ECOPROOF

• Los riesgos de inundación y erosión se están incrementando en muchas áreas del mundo debido a los cambios globales y regionales en el clima, así como al aumento de la exposición y la vulnerabilidad de la costa. Los ecosistemas costeros vegetados y los corales ofrecen importantes servicios de protección, pues atenúan el oleaje, las mareas meteorológicas y retienen sedimento. Así, la defensa de la costa basada en servicios ecosistémicos puede ser una opción más sostenible y económica que las convencionales y ofrece beneficios adicionales incluyendo la contribución a la mitigación del cambio climático, las mejoras en la calidad del agua, la biodiversidad o las pesquerías.
  El objetivo del proyecto era mejorar el conocimiento científico-técnico sobre la interacción de la dinámica marina con los sistemas naturales costeros para poder incorporar este tipo de soluciones al porfolio de opciones para la defensa de la costa, con el fin de reducir el riesgo de inundación y erosión producidos por eventos extremos y el cambio climático. El proyecto se centraba en la evaluación cuantitativa de los servicios de protección que proveen los ecosistemas marinos, como los corales, fanerógamas marinas o macro-algas, y por la vegetación intermareal, como los manglares y la vegetación de marisma, su sensibilidad a los cambios producidos por el cambio climático y su posible hibridación con soluciones convencionales.

Los riesgos de inundación y erosión se están incrementando en muchas áreas del mundo debido a los cambios globales y regionales en el clima, así como al aumento de la exposición y la vulnerabilidad de la costa. Los ecosistemas costeros vegetados y los corales ofrecen importantes servicios de protección, pues atenúan el oleaje, las mareas meteorológicas y retienen sedimento. Así, la defensa de la costa basada en servicios ecosistémicos puede ser una opción más sostenible y económica que las convencionales y ofrece beneficios adicionales incluyendo la contribución a la mitigación del cambio climático, las mejoras en la calidad del agua, la biodiversidad o las pesquerías.
El objetivo del proyecto era mejorar el conocimiento científico-técnico sobre la interacción de la dinámica marina con los sistemas naturales costeros para poder incorporar este tipo de soluciones al porfolio de opciones para la defensa de la costa, con el fin de reducir el riesgo de inundación y erosión producidos por eventos extremos y el cambio climático. El proyecto se centraba en la evaluación cuantitativa de los servicios de protección que proveen los ecosistemas marinos, como los corales, fanerógamas marinas o macro-algas, y por la vegetación intermareal, como los manglares y la vegetación de marisma, su sensibilidad a los cambios producidos por el cambio climático y su posible hibridación con soluciones convencionales.